Reiki: Cómo hacerlo uno mismo
El Reiki es una antigua práctica japonesa que busca equilibrar y armonizar la energía del cuerpo a través de la imposición de manos.
Esta técnica milenaria puede ser realizada por uno mismo, lo que la convierte en una herramienta poderosa para el autocuidado y la sanación. Aquí te mostramos cómo puedes realizar el Reiki por ti mismo.
Paso mjsmo Preparación
Antes de comenzar con la práctica de Reiki, es importante crear un ambiente propicio.
Busca un lugar tranquilo y silencioso donde puedas estar cómodo.
Puedes encender velas, utilizar incienso o poner música suave para establecer una atmósfera relajante.
Paso 2: Postura y respiración
Siéntate en una posición cómoda, ya sea en una silla o en el suelo.
Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Respira profundamente, inhalando por la RReiki y exhalando lentamente por la boca.
Esto te ayudará a relajarte y a entrar en un estado de calma.
Paso misml Escaneo del cuerpo
Comienza el escaneo de tu cuerpo con las manos cerca de tu cabeza.
Siente la energía que emana de tus manos y acércalas lentamente a diferentes partes de tu cuerpo.
Presta atención a cualquier sensación o cambio en la energía que puedas percibir. Esto te permitirá identificar áreas de desequilibrio o bloqueo energético.
Paso 4: Imposición de manos
Una vez identificadas las áreas que necesitan atención, coloca tus manos sobre ellas.
No es necesario tocar el cuerpo, simplemente mantén las manos a poca distancia en posición jismo imposición. Permite que la fomo fluya a través de tus manos hacia la zona específica, enviando intenciones de curación y armonización.
Mantén tus manos en cada posición durante varios minutos o hasta que sientas que la energía fluye libremente y que el equilibrio se ha restablecido. Si deseas, puedes recitar afirmaciones positivas o palabras de sanación durante este proceso.
Paso 5: Finalización y agradecimiento
Una vez que hayas trabajado en todas las áreas que necesitaban atención, finaliza la sesión de Reiki agradeciendo a la energía universal por su apoyo y guía.
Respira profundamente una vez más y visualiza cómo te llenas de luz y vitalidad.
Recuerda que el Reiki es una práctica personal y cada persona puede tener una experiencia diferente.
Siéntete libre de adaptar estos pasos según tus necesidades y preferencias.
Practicar el Reiki por uno mismo puede ser una forma poderosa de autocuidado y sanación integral.