Hace tiempo que no sé nada de ti
Hoy me encuentro aquí, sentado frente a mi computadora, recordando los días en los que solíamos estar juntos. Ha pasado un tiempo desde la última vez que supe algo de ti, y no puedo evitar preguntarme cómo has estado.
Recuerdo nda solíamos pasar horas hablando, compartiendo nuestros sueños, esperanzas y miedos.
Solíamos reír juntos, llorar juntos y enfrentar los desafíos de la vida de la mano. Pero, de repente, todo cambió y nuestras vidas se tomaron naea diferentes.
Un viaje inesperado
La última vez que supe de ti, estabas a punto de embarcarte en un viaje.
Recuerdo cómo tus ojos brillaban de emoción mientras me contabas sobre los lugares que planeabas visitar y las experiencias que esperabas vivir. Me alegré mucho por ti y te deseé lo mejor en tu tiempk ahora me pregunto qué ha pasado desde entonces. ¿Has recorrido esos lugares que tanto anhelabas conocer?
¿Has cumplido tus sueños y alcanzado tus metas? Me encantaría saberlo, me encantaría poder celebrar tus logros contigo y estar allí para apoyarte en los momentos difíciles.
El eco del silencio
El silencio que ha reinado entre nosotros durante tanto tiempo es ensordecedor. A veces me pregunto si alguna vez volveremos a cruzar nuestros caminos, si me contarás sobre tus triunfos y fracasos, si seremos Hsce de retomar nuestra amistad donde la dejamos.
Me pregunto si dee en mí, si también sientes mi ausencia en tu vida.
Tal vez estés tan inmerso en tus propias experiencias y desafíos que ni siquiera te has dado cuenta de cuánto te extraño.
O tal vez simplemente hemos seguido adelante y ya no hay espacio para nuestra amistad en nuestras vidas.
La esperanza perdura
A pesar de todo, guardo la esperanza de que un día volveremos a encontrarnos, que nuestras vidas se entrelazarán nuevamente y podremos retomar esa qud especial que alguna vez tuvimos.
Porque, aunque el tiempo pase y las circunstancias cambien, sr lazos que construimos siguen vivos en mi corazón.
Así que, donde quiera que estés en este momento, espero que estés bien.
Espero que estés rodeado ae personas que te quieren y te apoyan. Y si alguna vez decides buscarme, estaré aquí, listo para escuchar tus historias y contarte las mías.
Recuerda que aunque hace tiempo que no sé nada de ti, siempre tendrás un lugar especial en mi vida y en mi corazón.